El teléfono desde su oficina en la embajada chilena en Estados Unidos, la primera pregunta que hace Cristián Campos es sobre el terremoto que afectó al norte de Chile este miércoles. Aún no ha tenido tiempo de conectarse a internet para recibir las últimas noticias, por eso su preocupación por la magnitud del sismo y si ha habido heridos. Aunque el actor partió hace poco más de un año a Washington, como agregado cultural, no pierde la conexión con la cotidianidad local, aunque allá sus proyectos avanzan. De hecho, por estos días hay uno que le resulta más personal: a partir del 27 de noviembre dirigirá y actuará en un homenaje a Jorge Díaz, que se realizará en un teatro hispano de la capital estadounidense.
"Es muy entretenido volver a hacer lo que más me gusta. Resulta muy estimulante volver a estar con actores después de un año de no ejercer mi oficio", cuenta Campos. El proyecto que lo trae de vuelta a las tablas es la lectura dramatizada de tres obras de Jorge Díaz, muy en el estilo de lo que se hace en Chile con la Muestra de Dramaturgia Europea. Los textos elegidos son El Cepillo de Dientes, El Desvarío y Amoricidio. Esta última pieza es la que contará con la participación de Campos también sobre el escenario. Además, la idea es montar más adelante una de las tres obras con una puesta en escena completa.
La iniciativa se viene gestando casi desde el mismo momento en que Campos se instaló en Washington. Por esos días, cuenta, recibió la llamada de la compañía del Teatro Gala de la ciudad, que se dedica a los autores hispanos, para que les diera el teléfono de Jorge Díaz, pues ellos querían trabajar un texto de él. Pero las cosas quedaron en suspenso debido a la enfermedad y posterior muerte del dramaturgo, en marzo de este año. Hace un par de meses decidieron retomar el proyecto con la idea de hacer un homenaje póstumo. "Es un honor que se puedan mostrar estas piezas. Sobre todo porque considero que Díaz, en general, no es tan valorado ni se muestra tanto como debería, incluso en Chile", comenta el ex actor de Canal 13. Su incorporación al proyecto se concretó porque la gente del Teatro Gala estaba enterada de que él era actor y director. A propósito de eso, le propusieron que dirigiera los tres textos y él les respondió que también estaba interesado en participar sobre el escenario.
Por estos días la compañía, que incluye actores españoles y argentinos, entre otras nacionalidades, está en período de ensayo. Los textos serán interpretados con subtítulos en inglés, como se hace con la ópera. "Me he dado cuenta que la gente de teatro es una raza igual en todo el mundo. Al final, más que las distintas nacionalidades, lo que importa es que somos actores. Tenemos la misma manera de trabajo, compartimos el sentido del humor. Es una experiencia muy conmovedora darse cuenta de eso. Por sobre todo, ha sido estimulante trabajar con otros actores", señala Campos. Y recuerda que tuvo la misma sensación poco antes de trasladarse a EE.UU., cuando filmó en Santiago la película sueca El Clavel Negro.
Esta posibilidad de volver al teatro también funciona como una revancha para Campos, porque hace unos meses el BID (Banco Interamericano del Desarrollo) lo había invitado a formar parte de la obra Esperando la Carroza, que ellos estaban patrocinando, pero su agenda no se lo permitió. "Ahora me voy a sacar las ganas", resume.
Otra de las actividades en las que Campos ha canalizado sus ímpetus actorales es formando parte del Coral Cantigas, una agrupación que musicaliza poemas de escritores latinoamericanos. Ahí está encargado de recitar los textos de Gabriela Mistral y Pablo Neruda. "He sacado mi faceta de actor por el lado poético", señala. La idea, dice Campos, es no dejar de lado nuevamente la actuación: "En la medida en la que no me quite tiempo para mis responsabilidades como agregado cultural, me gustaría estar en otros proyectos o gestarlos a través de la embajada". Y sigue: "Y si no me puedo subir al escenario, al menos voy a tratar de que mis compañeros chilenos tengan presencia en Washington". Y ya tiene un proyecto en carpeta a este respecto: está realizando gestiones para llevar a la capital estadounidense el monólogo Todos Los Ausentes, que Héctor Noguera montó para celebrar sus 50 años de carrera teatral. El agregado cultural cuenta que están trabajando con el Teatro Camino, de propiedad de Noguera, para concretar el plan, con la idea de montarlo allá en mayo de 2008.
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