Trabaja toda la semana, incluso sábados y festivos, y su jornada laboral parte a las ocho de la mañana y se extiende hasta cerca de las dos de la madrugada. Por estos días, además, Angela Prieto está cerrando dos ciclos: su primer protagónico en una teleserie, como la villana de Fortunato (Mega), y su carrera de actuación en la escuela de teatro de Fernando González.
"Fue una muy buena experiencia y quedé muy contenta. Estoy consciente de que me falta mucho como actriz, que es un oficio que voy a ir aprendiendo, porque todavía hay cosas que no entiendo y que me cuestan", comenta sobre su experiencia en la versión local de Los Roldán, a lo que agrega que se siente "afortunada" de haber estado en un elenco con actores experimentados, que la aconsejaron "en muy buena onda".
Las grabaciones de la telenovela terminan el 30 de noviembre, pero su participación culmina esta semana. Por eso los días que vienen para Prieto serán de menos ajetreo, tras un segundo semestre intenso: primero se juntó la parte académica con las grabaciones de la producción de Roos Film y los ensayos de Alguna Chica(s), que presenta de jueves a domingo, hasta mediados de diciembre, en el Teatro San Ginés. Luego comenzó el montaje de la obra, lo que le quita cerca de cuatro horas cada día de función y, además, ha realizado campañas publicitarias en sus pocos ratos libres.
"Ha sido súper agotador y cansador, pero no me arrepiento de nada. Estoy apechugando y siento que puedo tener este ritmo porque no tengo hijos. Estoy bien cansada, muy agotada, pero entretenida por las cosas que elegí hacer", apunta. Y asegura que aprendió la lección: "Pequé de ansiosa al meterme en tanta cosa. Fue como de principiante el querer estar en teatro, tele y terminando la carrera. Aprendí la lección y quiero estar en menos cosas para estar más tranquila".
Ahora sus planes son tomarse vacaciones en febrero y, en lo posible, no hacer teleseries durante el primer semestre de 2008. "Mi contrato termina ahora con Roos Film. Me gustaría continuar en teleseries, pero lo que más me gustaría es hacer cine, y eso es lo que prefería", comenta, a la espera de que su película Pecadoras (dirigida por Martín Rodríguez) sea finalmente estrena. Aunque no descarta de plano las telenovelas: "Tengo algunas proposiciones, pero no hay nada realmente concreto. Tengo opciones de algunos canales, un par de cosillas y hasta para ser conductora, pero nada concreto".
Por ahora, dice, tiene la suerte de no estar presionada para elegir. "Tengo la suerte de tener un contrato publicitario (con una multitienda) que me permite tener una estabilidad económica y por eso no tengo que tomar cosas por plata". Y en el plano de los proyectos ideales, dice que le gustaría "trabajar en una nocturna y en series, pero estoy abierta a escuchar ofertas".
Sin estigma
Algo que sí tiene claro es que en enero participará en el montaje de egreso en el Club de Teatro de Fernando González, cuando finalmente termine la carrera. "Estoy feliz de haber podido terminar la academia, porque no ha sido fácil. Siempre estuve a punto de hacerlo y ahora lo logré. Estoy feliz de haber podido cerrar el ciclo. También quiero hacerlo para sentirme más segura y con derecho", explica. Y su satisfacción viene no sólo por haber completado la labor, sino porque también le ha servido para separarse definitivamente de su antigua profesión: "No juzgo no tener un título, pero por mi forma de ser, me sirve, porque me ha costado sacarme la chapa de modelo".
A Prieto el tema le preocupaba por las suspicacias que generalmente surgen cuando los modelos se dedican a actuar. "A mí no me ha pasado, porque me he encargado de evitar eso estudiando, y si no, a lo mejor dirían que por ser bonita estoy en la tele". Y agrega: "El modelaje se ha desperfilado un poco, con chicas que más que estar en la pasarela quieren bailar en discotecas", apunta, aunque recalca que "nunca voy a renegar de haberlo sido, porque gracias a eso viví en muchos países, trabajé y aprendí idiomas".
En lo personal, la ex modelo también se declara en un período tranquilo. Y aclara que no tiene una relación con su compañero de elenco, Bastián Bodenhöfer, como se ha dicho. "Tengo muy buena onda con Bastián, pero no estoy con nadie en pareja, no estoy emparejada. No tengo nada concreto y real", asegura zanjando el tema.
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