Obra, montaje o producción, pueden ser sustantivos que no alcancen a abarcar plenamente lo que encierra "Un Roble". Por eso muchos prefieren utilizar la expresión "experiencia teatral", a la hora de hablar del estreno que esta noche tiene agendado el director Alfredo Castro, en la Sala La Memoria.
Primero, porque el elenco tiene una parte fija y otra variable. La primera corresponde a un hipnotizador, y está cargo del actor Marcelo Alonso; la segunda representa al público, y quien la interprete en una ocasión nunca será el mismo que lo hará en las siguientes o que lo haya hecho en las anteriores.
Ello porque el texto "An oak tree", del británico Tim Crouch, tiene reglas determinadas para quien desee llevarlo a escena, entre ellas, que el actor o actriz que encarne al público no puede repetirse en el papel. Lo segundo es que el mismo, además, sólo puede saber detalles de la forma y el contenido de su personaje apenas unos minutos antes de subir a escena.
El desafío en la versión chilena ha sido tomado por rostros como Claudia di Girólamo, Catalina Saavedra, Amparo Noguera, Néstor Cantillana, Rodrigo Pérez y Luis Gnecco, además de jóvenes actores destacados.
Ellos serán los encargados de otorgar a esta "experiencia teatral" el carácter de evento único e irrepetible, a partir del espíritu, emociones y elementos espontáneos que le impriman a este "público", más allá de que la obra cuente con un texto definido e invariable.
La idea es que el espectador también sienta la inquietud de asistir a la Sala La Memoria en más de una ocasión, para ver la misma obra... pero también otra.
Fuente : El Mercurio
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