María Elena Swett se encuentra en un período de balances tras terminar su primera temporada de la obra con la que debutó en las tablas, Los Amantes, donde interpreta a Sarah. Dice que se ha reencantado nuevamente con la actuación y, por lo mismo, ya no piensa en tomarse un período fuera de la TV. "Al principio quería parar por un año, después por ocho meses y, ahora, será sólo por medio año".
Cree que gracias al alarge de Papi Ricky se pudieron lograr las mejores escenas de la teleserie, pero reconoce que el proceso simplemente fue "muy fuerte y agotador". Advierte también que ese fue el minuto en que se dio cuenta de que "tenía que parar, porque fue muy estresante todo, y sí, me sentía cansada".
Hoy la "Mane" -como la llaman sus amigos- está preparando las maletas. Quiere recuperarse, tomar aire, y junto a su marido Felipe Braun decidieron irse de vacaciones por tres meses, algo inspensado para Swett en otros tiempos, cuando su centro era ser la protagonista de las apuestas dramáticas de Canal 13. Esta vez, en cambio, dice que se dio cuenta de que necesitaba dedicarse a ella, a reencantarse con el mundo de la actuación, con su propio mundo interior. Es por eso que partirán a recorrer Cuba, México y otros países de Latinoamérica. "Voy a cumplir mi tiempo de descanso, el que yo elegí, aunque me aburra. Pero esto me hace feliz", enfatiza la actriz.
¿Entonces no se va a tomar un año fuera de la TV, como había dicho?
El teatro hizo que me volviera a reencantar con la actuación, pero aún sigue en pie la decisión de no estar en la teleserie del primer semestre de Canal 13. Y eso lo tienen claro, porque pedí que me dejaran tranquila por un tiempo. Incluso firmé mi finiquito.
Se dice que usted ha tenido conversaciones con Televisión Nacional, ¿es cierto esto?
Es cierto y en Canal 13 lo saben, sólo estoy evaluando y viendo qué proyectos me gustan más, porque me han ofrecido incorporarme al área dramática.
¿Cuáles serían esos proyectos?
No hay nada concreto, sólo posibles papeles en las teleseries de TVN. Pero quiero tomarme un tiempo y salir de vacaciones con mi esposo, porque es algo que no hago hace más de cuatro años.
¿Por qué decidió tomarse tres meses de vacaciones?
No quiere decir que me tome los tres meses de corrido. Eso sí, voy a estar desconectada tres meses, porque no tengo obra, ni televisión, ni nada. Bueno eso, a menos que -y de eso me tengo miedo-, me aparezca una película, sólo ahí es posible que cambien los planes nuevamente. Pero, de verdad, quiero cumplir mi tiempo de descanso, el que yo elegí, aunque me aburra.
¿Cuándo tomó la decisión de priorizar teatro y dejar la televisión por un año?
Ahora, cuando estaba ensayando Los Amantes. Por eso han habido tantos cambios en mi plano laboral, porque tiene que ver con el haber empezado en el teatro y sentir que el teatro es una vitamina que no voy a dejar nunca. Me he vuelto a encantar con la actuación. Quiero venir a trabajar y no hay día que no venga con ganas, ya no tengo miedo y es gratificante no sentir miedo.
¿Cuándo se desencantó de su oficio?
No es que me haya desencantado, lo que pasa es que el alargue de Papi Ricky fue muy desgastador para mí y quedamos reventados. Por eso decidí tomarme un año, descansar, reencantarme con el género.
¿Está dispuesta a asumir el costo de no estar más en TV?
La decisión de no estar no tiene un costo para mí. Lo decidí con una tranquilidad y una templanza que me dio el teatro.
Fin de temporada
El teatro es una vitamina que no quiere abandonar. De hecho, Héctor Morales, actor de Papi Ricky, le anunció que este año por fin haría teatro, que sería su año de estreno, y así fue, la profecía de su mejor amigo se ha cumplido. Pero Swett se siente un poco melancólica, porque se termina la temporada de Los Amantes, pieza con la cual debutó en teatro donde está acompañada por Benjamín Vicuña y bajo la dirección de Mauricio Pesutic, quien nunca había dirigido a una mujer. "Ha sido riguroso y muy asertivo en sus indicaciones, es un hombre muy inteligente y saca lo mejor de uno como actor".
Usted estaba grabando la teleserie Papi Ricky cuando comenzó a ensayar para la obra. ¿Cómo lo hacía con el tiempo, fue muy sacrificado?
Yo vivía pidiendo disculpas por llegar a ras de tiempo, mojada, con maquillaje y ellos (actor y director) siempre me hicieron sentir que esto era para pasarlo bien, que dejara de llegar corriendo, siempre tuve el apoyo necesario.
¿Cómo fue actuar en Los Amantes?
Como saltar al vacío con lo que tengo y estoy feliz de haberlo hecho. No hay otro lugar donde me sienta mejor. Ha sido un volver a creer en mí. Ha sido un encantarme nuevamente con la actuación.
¿Pensó que la obra podría producir todo este cambió en usted?
Nunca leí la obra y sin revisarla dije que quería actuar. Nunca me cuestioné nada y sentí que ese papel era mío. Lo único que podía hacer era ponerme en campaña, a la altura de mis compañeros, y trabajar arduamente, muy rápido.
Puede afirmar el dicho que dice que "todo pasa por algo". Y que finalmente sentir que esta era su obra
Sí, lo confirmo. Antes de que me invitaran a esta obra me habían invitado a otra, pero dije que no. Si yo hubiera dicho que sí a la otra no habría hecho Los Amantes. Todo ha sido demasiado exacto.
¿Se deja llevar por sus impulsos o le gusta pensar más la decisiones?
Es hacerle caso al corazón, a los impulsos y todo pasa por algo, porque cuando yo planeo mucho las cosas, mi personalidad no funciona. Es vivir el momento, el día a día.
¿Y cómo se ha sentido con las críticas?
Era mi primera obra y me siento bien con las críticas. Me siento feliz que me hayan criticado, porque nunca han hablado de mi trabajo como actriz, sino de otras cosas. Los ejemplos más claros son las películas Rojo Intenso y El Nominado, donde se habló de las escenas en que salía desnuda.
Info : Glamorama
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