Fueron compañeras en la Escuela de Teatro de la Universidad Católica y, aunque se hicieron populares por su trabajo en teleseries, hoy se juntan en una labor diferente. Esta semana ambas debutaron en la conducción de La liga, serie de investigación periodística en formato docureality que realiza la productora Cuatro Cabezas para Mega. Para Loyola es su estreno absoluto en la conducción. "Ha sido una experiencia super fuerte y conmovedora. Nuestra formación como actrices nos obliga a ser muy perceptivas con la realidad, y no filtramos como lo haría quizás un periodista y los temas nos llegan mucho más. Ha sido un trabajo desgastador. Hay que tener cuero de chancho", dice ella. Javiera Contador coincide, aunque tiene experiencia conduciendo La Ruta del Nilo y Oceanía, ambas para TVN. Ella marca las diferencias: "Era distinto, porque mostrabas realidades que, aunque muy terribles como un campo de refugiados en Sudán, existen al otro lado del mundo. Pero Sudán está lejos de mi casa en Providencia. En cambio, cuando vas de Providencia a La Chimba a hablar con las cabras que viven ahí, sientes que podría ser la vida de algún compañero de curso o de una en otras circunstancias, con menos suerte".
La segunda temporada de La Liga contempla 13 capítulos y, a diferencia del género periodístico, está abierto a que los conductores manifiesten sus sensaciones en pantalla. "La Liga te involucra y, si te emocionas, te permite e incita a decirlo. Cuando algo me toque, que lo muestre. Eso me ha costado mucho. No estoy acostumbrada a exponerme así. Si me emociono quiero estar sola, no quiero mostrarle a la cámara cómo me está afectando lo que estoy viendo", dice Contador. Y agrega: "El trato es ése: si vamos a ser descarnados, seámoslos todos. Y eso es un trabajo raro, fuerte y agotador". Este año la producción eligió a estas dos actrices para sumarse a Pablo Mackenna y Rafael Cavada al frente de un formato distinto al de denuncia y que se basa en la mirada de los conductores. "Creo que se nos eligió porque tenemos cercanía con la gente, que ha establecido con nosotras una cosa querendona, que hace que el público no nos vea como divas ni engrupidas con el cuento", afirma Loyola, quien sabe de feedback con la gente: fue escogida por una tienda comercial como rostro de una campaña para su línea de ropa XL. "Se anotaron un poroto con esa campaña, que ha sido super buena e inteligente. Llegó a todo el mundo, porque las mujeres se sienten identificadas con la normalidad y no con el estereotipo de la tele, que es talla 36. No es que yo me atreva, porque tengo talla 42, tampoco soy XL (que en Chile son tallas de la 46 a las 52). Me parece que debe haber diversidad, pero ojo, siempre aclaro que hay que tener cuidado, porque así como no creo en la anorexia, tampoco creo en la obesidad y sí en la salud. No estoy haciendo una alegoría a la gordura", enfatiza Loyola.
Pasado dramático
Contador y Loyola no tienen contemplado volver a las teleseries. Por ahora. Loyola cuenta que no puede opinar de las que hay en pantalla porque no ve teleseries desde que fue mamá, "porque es en ese horario en que tengo que darle comida a mi hija, bañarla y acostarla". Contador, en cambio, las ve, aunque no las sigue. "Desde que armé la productora Picardía Films, veo mucha tele, porque hay que saber qué es lo que hay para presentar alternativas", dice. Y no duda en manifestar su opinión y preferencias: "Lo que no gusta del género de las teleseries es el concepto como de fábrica de salchichas, a diferencia de la serie, que para uno es más placentero, porque se puede hacer un trabajo más profundo. En la teleserie no se da ese espacio".
Loyola opina con propiedad porque acaba de grabar Aída, una serie española en formato sitcom adaptada por TVN. "Uno no tiene mayor injerencia en el personaje de una teleserie y tampoco se puede estar cateteando a los guionistas. En cambio en una serie, al ser poquitos, se hace trabajo de mesa, donde se lee el capítulo, se opina, con todo el equipo que participa".
Las dos aclaran que están dispuestas a volver a actuar en teleseries, aunque no esté en sus planes inmediatos. "Un buen personaje en teleserie siempre es una muy buena oferta", dice Contador. Y remata: "Si pudiera elegir, preferiría hacer series, pero siempre va a ser muy atractivo hacer un buen personaje". Actualmente tiene contrato con Mega, con quien se encuentra negociando. "Tengo que estar en el próximo proyecto de ficción".
¿Teleserie o serie?
Contador: No sé, espero que serie.
No les dan muchas ganas de volver a las telenovelas.
Contador: No mucho, pero sí en algo que me guste.
Loyola: Depende.
Mariana Loyola se entusiasma cuando habla de los proyectos en los que se integra este año. "Voy a filmar la película El baile de la victoria, con Fernando Trueba; en septiembre, la ópera prima de Alejandro Lagos; voy a estar en El ausente, de Nicolás Acuña, y con Sebastián Silva (La vida me mata). Después, a hacer las promociones de todas las cosas en las que una participa", como Aída, antes de que salga al aire en septiembre u octubre. "TVN se la jugó, compró los derechos y la hizo tal cual, que fue una de las razones por las cuales acepté hacerla: que no hubiera censura, porque se tocan temas bien al chancho", afirma.
Esta semana Contador vuelve también a la pantalla con Casado con hijos, esta vez a las 22 horas y una vez a la semana. "Son 30 capítulos inéditos, que son los últimos de la serie y son como una joya. Tienen la emotividad propia de finalizar una serie, donde se separa la Quena de Tito. Eso fue muy triste. La grabación se nos fue un poco de las manos, porque se puso dramático. Jamás pensamos que nos iba a afectar tanto. Está muy buena". Además, estará en Tape -en el teatro Mori- hasta fines de julio mientras trabaja en la preproducción de un largometraje, un western que rodaría a fines de 2009. "Actuaré y produciré cine, como Drew Barrymore. Titular: Quiero ser como Drew Barrymore", dice entre risas. Y Loyola no se queda atrás: "Yo quiero ser como Charlize Theron. Bueno, es que a mí en la calle me dicen Charlize Theron", lanza entre carcajadas. "¿Te cachái?, ¿Cómo quién quiero ser? Como la mejor actriz del mundo: Meryl Streep. No hace nada mal, es para cachetearla.Fuente : Glamorama
Fotos : Glamorama, Canal 13
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