sábado, 5 de abril de 2008

Biografia de Claudia Burr



Claudia Burr, naciò en Santiago de Chile, en 1969,es una actriz chilena de cine y televisión.

Su primera aparición en televisión fue en la telenovela Marrón Glacé de Canal 13. Y se destacó aun más en las teleseries chilenas, en Estúpido Cupido de Televisión Nacional de Chile, en 1995, encarnando a la malvada, pero adorable Isabél Margarita Dublé.

Desde el año 2000 tras Santoladrón desaparece de la televisión y se traslada a vivir a Francia donde trabajo realizando documentales e interpretando pequeños papeles en cortometrajes. Su regreso a la televisión se produjo en 2004 con la telenovela Tentación.


Miniseries


La Buhardilla (TVN, 1997) - Constanza
Vigías del Sur (TVN, 2000) - Lorena



Telenovelas

Marrón Glacé (Canal 13, 1993) - Andrea
Champaña (Canal 13, 1994) - Odette
Estúpido Cupido (TVN, 1995) - Isabel Margarita Dublé
Sucupira (TVN, 1996) - Soledad Campos
Oro Verde (TVN, 1997) - Anita Solari
Iorana (TVN, 1998) - Teresa Apablaza
Aquelarre (TVN, 1999) - Eduarda Patiño
Santoladrón (TVN, 2000) - Tita
Tentación (Canal 13, 2004) - Matilde García
Gatas y Tuercas (Canal 13, 2005) - Adriana del Real
Fortunato (Mega, 2007)- Chi Chi



Fuente : Wikipedia
Fotos : www.mercuriovalpo.cl

Antonella Ríos: "Al estar sin trabajo con un hijo, uno se desespera"




Antonella Ríos cuenta que cuando la reclutaron para el alargue de Lola, creyó que era una broma.

Su pareja, el director de la teleserie, Italo Galleani, la llamó muy serio y le dijo: "Señorita Antonella, queremos conversar con usted para ver si puede...". La actriz se largó a reír, pero después entendió que él había querido ser tan formal con ella como lo había sido con los otros actores que había convocado para sumarse a la teleserie.


En Lola, Ríos interpretará a una fiscal muy correcta, pero que cuando se enamora se vuelve una sicópata sexual y acosa al personaje de Gastón (Diego Muñoz).


Después de estar un año y dos meses alejada de la actuación por el nacimiento de su hijo Bruno, ahora ella asegura que volvió con todo.


Y reconoce que haber estado cesante tanto tiempo fue un período muy triste para ella, que pasó por momentos en que sintió "rabia", pero de un día para otro decidió hacer un cambio y lo logró.


Empezó a estudiar un posgrado de actuación en la escuela de Alfredo Castro y se sumó al elenco de la película Super, un proyecto producido por el actor Pablo Díaz.

¿Cómo ha sido este regreso a las teleseries?

Grabé para los últimos capítulos de Lola con un personaje chico. Ahí no tenía contrato, estaba boleteando, una cosa bien esporádica, y según eso tenía entradas de plata. Ahora entré formalmente, tengo un contrato por esta segunda tanda de Lola hasta septiembre. Ha sido gratificante.

¿Ahora tiene estabilidad?
Sí, porque lo pasé remal. Estuve sin pega harto tiempo, estaba cesante, desempleada totalmente, no recibía plata de ningún lado. A lo mejor se podía pensar que durante mi embarazo recibía un sueldo mensual, pero nada. Al estar sin trabajo con un hijo, uno se empieza a desesperar, porque todo es plata y gastos. Yo tengo a mi pareja, pero estoy acostumbrada a ser independiente. Tuve un período de rabia y pena, pero se me pasó. Hice un cambio, decidí pensar en positivo.

La inestabilidad propia de su rubro.

Es fuerte. Antes tenía contrato anual, no era millonario ni mucho menos, pero era estable. Ahora pasa lo contrario, pero estoy contenta, porque sé que tengo una fecha de tope, y puedo organizar mi vida o ver otras ofertas de acuerdo a eso.
Se puede pensar que al ser usted pareja del director de Lola, Italo Galleani, es mucho más fácil tener trabajo.
No, creo que al final es peor.

¿Le juega en contra?

Siempre. Porque hace que haya temores de herir susceptibilidades. Pero nosotros sí podemos trabajar juntos con profesionalismo. Confío y me encanta trabajar con él, porque es talentoso en lo que hace, y no lo digo sólo yo, sino también mis compañeros. Pero puede haber comentarios, aunque no estoy pendiente de eso. Se puede creer que es más fácil para mí, pero no.

¿En qué cosas es más difícil?

Desde que Italo me exige mucho más, hasta que yo misma lo hago, para que no se diga que tengo privilegios. Y ambos queremos ser éticos. El no muestra preferencia, al contrario. Y para mí trabajar con él es estimulante. Italo es como mi Paribeth, mi gurú.

¿Ha sido difícil sumarse a este alargue, entrar a una historia ya formada?

Al principio sí, porque el primer día que grabé estaba tiritona, tartamudeaba, como que no me quedaba bien la ropa, pero después me relajé. Lo último que hice fue Descarado y Los Sá-Sá. Y es difícil retomar, sobre todo porque después de ser mamá estás en otra dinámica. Tu cuerpo y cabeza están diferentes, pierdes el training.

Entonces le costó retomar el trabajo después de tener a su hijo.

Tenía muchas ganas de volver, y es difícil, porque pasa de todo. A veces nadie te puede cuidar a tu hijo, se enferma... pero tengo una persona que me lo cuida y mi mamá también me ayuda. En general todo el mundo se ofrece para cuidar a mi poroto, que es muy rico. Y lo otro es darse cuenta que ser mamá es muy fuerte, la responsabilidad de llevar una casa. A veces lo único que quiero es que sean las 11 de la noche para poder acostarme a dormir.

El alargue de Lola ha sido calificado como una apuesta riesgosa.

Viéndolo antes, como espectadora, le decía a Italo: "Esto no puede ser". Pero ahora con la onda, el guión, como se ha unido un grupo de actores que no habían estado juntos, se ha generado algo muy similar a lo que pasó con Brujas (2005). Puede que sea una apuesta riesgosa y todo eso, pero el libreto está entretenido y divertido de leer. Hace rato que no me reía tanto con un texto, creo que desde Brujas.



Fuente : Glamorama

Foto: Photobucket.com

Julio Milostich: el villano que se viene



¿Recuerda usted a Leoncio Almeida en "La esclava Isaura", a Betancourt (L. Alarcón) en "La represa" o más recientemente a Martín Ortúzar (A. Morales) en "Los Pincheira"? Todos ellos representaron en teleseries al estereotipo del terrateniente déspota y abusador. Todos hombres que terminaron mal y todos personajes que marcaron a fuego a los actores que los representaron.
Esos tres nombres y caracterizaciones han estado muy presentes en la memoria de Julio Milostich, el actor que por estos días participa en "Viuda Alegre" y que pronto interpretará su primer rol protagónico en una teleserie: "La Querencia" en TVN.
Porque si todo resulta como él espera, el nombre de José Luis Echenique, su personaje en esa historia de época, podría pasar a ser parte del cuadro de honor de los malvados y hasta transformarse en algo así como el Leoncio chileno.



La comparación no es antojadiza; con él no sólo coincide en el intenso azul de sus ojos, sino también en el obsesivo amor por una mujer y en el trato degradante contra todos sus empleados.
"Cuando leí el guión de «La Querencia», de inmediato se me vino a la cabeza la imagen de Leoncio, fue una asociación automática; vi «La esclava Isaura» completa y me declaro admirador del trabajo que logró ese actor. Claro que en mi tierna infancia nunca imaginé que algún día yo estaría tramando maldades tan grandes como las que tramaba él en su hacienda".
Cuáles serán sus fechorías lo sabremos a partir de mayo y por la nochecita, que es el mes y el horario asignado para esta historia que estelariza el trío que completan Alvaro Rudolphy y Sigrid Alegría. Pero a la espera de esa gran noche, Milostich comienza a hacerse conocido entre los televidentes de TVN luego de su incorporación a "Viuda Alegre" en el papel del sicólogo y pareja de Javiera Balmaceda (Francisca Lewin).
"Cuando me vine a TVN venía sólo a «La Querencia», pero luego se abrió esta posibilidad que por cierto agradezco, porque me permitió en menos de un año trabajar en dos importantes elencos del canal. Es como cumplir el sueño del pibe, imagínate encontrarte con actores que tú veías desde chico, estar ahí, conocer su dinámica de trabajo, compartir con tanta gente que viene y que sigue en el teatro, es un placer".


-En Canal 13, que es de donde vienes, sólo tuviste papeles secundarios. ¿Cómo vives tu primer protagónico?

-Me lo vivo desde el vértigo, es una experiencia que me produce mareo, pero es atractivo. Reconozco que estoy en un estado de ansiedad importante, pero por sobre todo lo miro como un logro, porque llevo 15 años en esto.


Zapatos con plataforma


Cuando habla de "logro" hay que tomarlo literalmente, porque Milostich (41) fue por muchos años un apellido asociado al teatro independiente, en el que partió en los ochenta junto a Mateo Iribarren y Alejandro Trejo. Por esos años se paseaba por la Plaza Ñuñoa con unos anteojos "poto de botella", que es como él describe las gafas que reemplazó por lentes de contacto, casi como requisito estético previo a su ingreso a la TV.


Su historia sabe de bajones grandes, períodos que paradójicamente rememora con cariño. "Soy nacido y criado en Punta Arenas. Allá estudiaba becado en el mejor colegio de la ciudad y fueron mis profes los que me apoyaron económicamente para que me viniera a Santiago. Ellos prolongaron mi beca y me alentaron a partir", relata.
Acá inició un derrotero que incluyó la obligación de financiarse sus estudios de teatro, lo que logró oficiando como cantor de micro, disjockey y mozo."Hubo un período en mi vida -la única vez en la que he estado deprimido- en la que de verdad pensé en dejarlo todo. No tenía trabajo, dedicarme sólo al teatro parecía imposible y llegó un momento en el que pensé que ya no debía seguir en esto. Estuve seis meses en bajón total, sin ni un peso, encerrado, hasta que decidí que para sobrevivir tenía que trabajar en otra cosa y retomé el canto callejero".
-¿Cuál era el repertorio y el recorrido que más monedas te dejaban?-
En esos años "le hacía" a la canción protesta: Inti, Sol y Lluvia. El mejor recorrido era partir en Irarrázaval y rematar en el centro y de ahí subir cantando hasta Las Condes... fueron años lindos, pese a las pocas lucas.
Tomaría muchas micros, iría a muchos castings antes que su rostro comenzara a figurar en televisión. Se le vio en "Hippie", "Brujas", "Descarado" y "Papi Ricky", pero la notoriedad máxima llegó, gracias a la tintura rojo cobrizo con la que disfrazó su pelo, cuando fue elegido para interpretar a O'Higgins, en la miniserie "Héroes".
"Ese fue el punto que marcó la diferencia. Hice O'Higgins y todo fluyó y gracias a Dios sigue fluyendo.
Me llamaron de TVN y aquí me tienen, listo para debutar en mi primer papel como malo, algo con lo que siempre fantaseé, pero que nunca imaginé que podría ser tan agotador".-¿Hasta qué punto?
-Piensa que estaba diez horas al día haciendo de desgraciado, moviéndome desde la violencia, y me estresé, me hizo mal. Hubo una semana en que la Quena (Rencoret) paró mis grabaciones para que descansara. No conseguía desprenderme del personaje, andaba irascible.
-Si el año pasado Julián García fue la encarnación del mal en nuestra TV, ¿el 2008 lo será tu personaje?
-Parece. En esta historia yo soy el dueño de todo, soy el señor de la querencia, y el conflicto se desencadena el día en que regresa mi hermano (encarnado por Rudolphy) y comenzamos a disputarnos las tierras y el amor de una mujer.
Mi personaje echará mano a todo con tal de seguir siendo el rey de ese mundo. Si bien no tiene la personalidad sicópata de Julián García, Echenique es intrínsecamente malvado y por sobre todo violento con su propia familia.
-¿Y cómo te llevaste con el "jovencito" (Alvaro Rudolphy)?
-Fue un trabajo grato, de mucho compañerismo, todo lo que Alvaro tiene de altura lo tiene de buena persona. Aunque eso igual me significó un problema, porque tuve que grabar con unos zapatos con plataforma, "crecedorcitos", o si no, mi malo se veía muy disminuido.
-¿Crees que con Echenique eclipsarás a O'Higgins?
-A O'Higgins le voy a estar agradecido por siempre. Marcó mi carrera, pero de ahora en adelante me gustaría licenciarme como malvado.
Fuente : La Segunda
Foto : La Segunda

Cruz-Coke como jurado


El actor y gestor cultural Luciano Cruz-Coke ocupa su tiempo fuera de pantalla. Por estos días será jurado del festival de Dramaturgia Norteamericana Contemporánea que se realizará entre el 2 y el 30 de abril en el teatro Lastarría 90. Al evento también asistirá Paula Fogel, premio Pulitzer, quien escribió una adaptación de la novela Lolita.

Francisca imboden se une a El Inquisidor


Después de su última aparición en la pantalla en Alguien te Mira, la actriz Francisca Imboden regresa frente a las cámaras como pareja de César Caillet en la película para la televisión El Inquisidor. La producción, dirigida por Joaquín Eyzaguirre, sería protagonizada por el triángulo amoroso de Francisco Melo, Verónica Sófia, que interpreta a Lupe en la teleserie Viuda Alegre (TVN), y el actor peruano Sergio Galliani, como el inquisidor. El inicio del rodaje está programado para el domingo 13 de abril y se exhibiría a mediados del 2009 en TVN.
Fuente : Glamorama
Foto : Glamorama

Puro estilo: Alejandra Herrera


1. ¿Cuál es el objeto de más estilo que tienes en tu casa?

El LCD de mi cuarto.

2. ¿De qué prenda de tu clóset no te separarías por nada del mundo?
Mi bata japonesa.

3. ¿Qué figura de la TV tiene el mejor estilo actual?
Claudia Conserva.

4. Cuando eras chica, ¿había alguien famoso a quien quisieras parecerte?
Julie Andrews.

5. En la película de tu vida, ¿quién te representaría?
Meg Ryan.

6. ¿Usas reloj?
A veces.

7. ¿Qué fue lo último que compraste y luego te dio "cargo de conciencia"?
Chocolates.
8. ¿Usas pijama?
No.

9. La ropa que usaste alguna vez y te hizo "hacer el loco".
Sí, es que de pequeña me disfrazaba mucho.

10. Una moda actual que tú no toleres.
No me gusta la onda alternativa, sucia o desarreglada.

Héctor Noguera: Su debut como animador visitando la cárcel para el espacio Nadie está Libre



Héctor Noguera: Su debut como animador visitando la cárcel para el espacio Nadie está LibreEl sonido de rejas abriéndose y cerrándose. Metal contra metal, ruidosos cerrojos deslizándose por sus engranajes y el retumbe definitivo de un portazo. De fondo se escuchan los gritos constantes de los presos en el "óvalo" de la Penitenciaría de Santiago. Es la banda sonora que se escucha mientras se graba Nadie Está Libre, el nuevo docureality que Canal 13 estrenará en mayo y que se centra en las cárceles a lo largo y ancho de Chile, con testimonios de internos, gendarmes y todo el engranaje tras las rejas.
Héctor Noguera, uno de los conductores del programa, se nota tenso y confiesa en voz alta que siente "temor" por la situación. Se está preparando para entrar a uno de las pasillos de la prisión, donde generalmente nadie puede entrar, pero que ahora tendrá una excepción. Su única compañía será un mayor de gendarmería, que tiene una cámara en miniatura en la solapa. Las cámaras tamaño normal y el resto de los realizadores del espacio se tienen que quedar afuera y conformarse con hacer tomas desde lo alto. El portón café que da paso al patio general del recinto, conocido como óvalo, se abre y ambos se preparan para cruzar al otro extremo para llegar a su destino, el pasillo 9. La reja se cierra y se escucha el revuelo que causa la entrada del actor al lugar. El griterío, que es constante, se multiplica. Desde el tercer piso, por la misma cornisa en que se pasean los gendarmes armados, las dos cámaras del programa siguen los pasos de Noguera desde un extremo al otro del patio.



Para el actor todo es nuevo. Se acaba de incorporar a las grabaciones de Nadie Está Libre, que comenzaron hace unos meses con Cristián Sánchez, el otro conductor del espacio. "Cuando me lo propusieron, me sorprendí. Pero pensé que era una oportunidad de conocer realidades distintas, de salir del formato habitual", comenta Noguera sobre su incursión en la animación. Y agrega: "Por otro lado, sentía un gran temor, porque es una realidad muy dura. Pero dije 'ya, es una oportunidad que se me atravesó por delante y no la voy a desperdiciar', y así fue como me embarqué. Ahora estoy impactado, emocionado". A la salida del pasillo 9, todavía con un poco de cara seria, el actor se encuentra con una faceta más familiar. Las mujeres que trabajan en el lugar salen en pleno a saludarlo, abrazarlo y sacarse fotos con él.
Introducirse en las cárceles para grabar un programa es un proceso delicado. Uno de los primeros obstáculos es que la administración de los recintos es reacia a dar acceso a los medios, debido a malas experiencias. Incluso una vez superada esa prueba, el trabajo no se hace más fácil. El equipo debe ser lo más reducido posible. Una cámara, cuando se van a grabar exclusivamente las historias, y dos cuando se trata de visitas con los rostros. A eso se le suma un encargado de sonido y una periodista. Al menos dos gendarmes acompañan a la comitiva en todo momento. Aunque no hay ningún incidente, la tensión se siente en todo momento.
Con todo, hay espacio para la improvisación. Durante las grabaciones de Héctor Noguera, el actor fue invitado inesperadamente a conocer la cocina de la Penitenciaría, bajo la orgullosa mirada de la oficial encargada. Pero el actor también se vio expuesto al lado menos civilizado del asunto. Mientras esperaba en una oficina que el equipo registrara escenas de ambiente, le muestran un verdadero sable, de más de un metro de largo, que requisaron a uno de los presos. El encargado de mostrárselo ni se inmuta con el implemento, mientras explica que es usual encontrar ese tipo de cosas en la cárcel. El actor se limita a mirar asombrado.
Fuente : Glamorama
Foto: Glamorama