lunes, 17 de diciembre de 2007

Entrevista a fondo


En diciembre terminan las grabaciones de “Tres son Multitud” y si bien aún no tiene claro qué va a ser de su futuro laboral, lo más probable es que Javiera Acevedo participe en otra sitcom de Mega y Roos Film, quienes se la jugaron por ella y pese a no tener estudios de actuación, la convirtieron en la adorable “Kika”. Ese papel por el que tuvo que congelar sus estudios de Ingeniería Comercial y que le hizo demostrar que podía ser más que una modelo. Sin duda, algo que la tiene feliz.


¿Qué ha significado para ti “Tres son Multitud”?
–Una etapa de crecimiento muy importante en mi vida, porque antes de esto yo era una universitaria cualquiera y aquí me encontré con un grupo de trabajo importante. Además, he tenido que ser responsable por primera vez en mi vida.



Es algo en serio...
–Sí, porque estás trabajando. En la universidad hago lo que quiero, si quiero voy, si quiero no voy. Acá, en cambio, ha sido una etapa en donde hubo que ponerse las pilas y aprendí muchas cosas.



Si bien tú has logrado brillar en “Tres son Multitud” y has sido la revelación de la serie, ésta no tuvo ni la sintonía ni el impacto de “Casado con Hijos”. ¿Les ha afectado eso como equipo? ¿Tenían mayores expectativas con el producto?
–No, nosotros siempre supimos que esto era una comedia romántica, totalmente diferente, o sea, “Casado con Hijos” estaba dedicada al pueblo y esto era un poco más naif, en que sabíamos que no íbamos a tener el mismo público, el horario tampoco era el mismo y nunca esperamos nada, nos tiramos a echar suerte, ver cómo nos iba y los resultados fueron increíbles, nunca nos comparamos con nadie.



O sea, están contentos con la sintonía que han tenido a pesar de que no ha sido un gran éxito…
–Contentísimos, sí, porque las cosas cuando son piolas y buenas se conservan ahí y está bien, no tienen porqué algo ser un boom para que sea bueno.



En nuestros premios de lo bueno, lo malo y lo feo del 2007, estás dentro de la nómina de revelación del año en TV, ¿qué te parece aquello?
–Me encanta.



¿Sientes que ha sido tu año?
–Siento que en el transcurso del año crecí mucho, aprendí muchas cosas y logré ser mucho mejor de cuando entré, o sea, me superé.



¿Y te gustaría seguir por el lado de la actuación?
–Sí. O sea, no dejo mi carrera de lado, la quiero terminar, no la voy a terminar al tiro, ni el próximo año, pero la quiero tener como de cartita bajo la manga. Igual yo creo que lo mío está acá, en la actuación.



¿Te gustaría hacer teleseries?
–Me gustaría hacer una película.

¿Más que una teleserie?
–Sí, no sé si las teleseries me llaman tanto la atención, sí quiero seguir aprendiendo y si hiciera una teleserie tendría que hacerla con un papel que me fascinara, porque igual encuentro que es súper comercial… me encantaría hacer teatro.



Si te ofrecieran un rol que implicara desnudarte, ¿lo harías?
–No, no me desnudo.



¿Por ningún motivo?
–No.



¿Por qué? ¿Eres muy pudorosa?
–Yo encuentro que una tiene que hacer lo que va contigo, yo no me voy a desnudar por ningún papel, menos ahora que estoy empezando mi carrera en que es súper fácil llegar, sacarse la ropa, decir aquí estoy y hago de todo, pero no, porque hay cosas mucho más interesantes por explotar.




“NO SOY UNA MUJER SEXY”
El haber debutado en la actuación con un papel como el de la “Kika”, ¿cómo ha sido para ti?
–Ha sido muy entretenido. A la “Kika” la encuentro la persona más dulce del mundo, todo lo que hayan dicho de ella, como la tonta o la sexy, como que a mí me ha pasado a segundo plano, porque la “Kika” es millón de cosas más que eso, es como sexy naturalmente, es coqueta y algo la Javiera tiene de ella, entonces, para mí fue muy rico haberla hecho.


¿No hay temor de que te encasillen en ese tipo de papeles?
–No, porque yo estoy con Roos Film y cuando tú estas a cargo de ellos tratan de que no te pase eso. Además, si yo hubiera aceptado cosas que me hubieran propuesto antes, como papeles muy sexies, dices que no porque no te quieres encasillar, y no tiene porque pasar. La verdad es que conversando con todos decidimos que el próximo papel va a tener una mezcla de algo y así van a ir cambiando los roles, no es como de un rato para otro, no voy a poder llegar y ser la mala.



¿Pero tienes claro que siempre va a primar en ti ese lado ese sexy y sensual?
–O sea, no sé si tanto explotar mi cuerpo en ese sentido, pero yo soy muy coqueta, entonces, como que ese lado sí lo van a explotar y esa ingenuidad se explota de millones de maneras, como diciendo cosas sensuales o poniéndose la ropa más ajustada. En general, yo encuentro que está bien, porque si tienes un producto, porque al final una actriz termina siendo un producto en la televisión, van a tratar de que tú salgas lo mejor posible y si tienes un cuerpo curvilíneo o yo que tengo el pelo rubio y los ojos verdes, claramente, en ese sentido van a tratar de explotar lo máximo para sacar provecho y la actuación en mí va ir creciendo día a día y ahí se va ir dando cuenta de otras capacidades.



Es decir, este es un proceso a largo plazo…
–Bueno, por supuesto, como me dijo la Gloria (Münchmeyer) el otro día, yo soy un diamante por pulir. Con este papel di a conocer lo verdadera que era y recién se están descubriendo qué cosas puedo sacar. A mí me tocó este rol porque físicamente calzaba muy bien y tenía todo un cuento con los alemanes, pero sin duda quieren hacer otras cosas conmigo.



¿Te gustaría que la gente viera que eres más que una mujer sexy?
–Es que yo sé que no soy una mujer sexy.



¿Ni siquiera un poquito?
–No, yo no me considero una mujer sexy por la vida, ¡estás loco! Para mí, lo natural es lo mejor. O sea, si en lo natural puedes demostrar sensualidad, carisma y gracia vas a terminar siendo sexy para mucha gente, sensual para otras y lindas para otras.



Es como que eres sexy sin querer serlo…
–Sin querer serlo, sexy por naturaleza… (piensa un par de segundos) no, no sé si por naturaleza.



Entonces, ¿tiene que ver con que no te preocupas de verte sexy?
–No ando ni de pantalones apretados ni con escotes ni con tacos por la vida… esa es una mujer sexy para mí, aquella que explota todo el rato su sensualidad. Pero todas las mujeres en general son sexies. Lo que diferencia es cómo demuestras lo sexy y eso está en cada una, a mí me gusta ser natural.



Tu personaje de “Kika”, además, es muy ingenua, se pasea en pijama delante del “Nico” o se agacha al lado de él sin creer hacer nada malo, ¿tú eres así también?
–Yo no soy tan ingenua. De repente puedo pasar por ingenua, pero de volada más que nada, porque ando en las nubes y eso en todo sentido, puedo estar con las patas abiertas y no me doy cuenta (ríe). Sin embargo, jamás me pasaría que me agache delante de un hombre y me haga la lesa. En ese sentido, tengo una cuota normal de ingenuidad que hay que tener, ya que igual soy una niña.



Tú tienes 22 años…
–Sí, la mente no la tengo como alguien de treinta ni tampoco de alguien de quince.



Es interesante eso que dices que te sientes como una niña…
–Heavy, yo soy una niña, y actúo como niña, va natural en mí, todo el mundo lo dice.



Eres como una niña en cuerpo de mujer…
–Podría decirse que sí, una niña en cuerpo de mujer.



A tus 22 años, ¿te gusta mantener esa ingenuidad, ese lado de niña?
–Ojalá tenerlo naturalmente para siempre… si eso no se demuestra, simplemente es.





¿Y en qué se refleja eso?
–En ser verdadera, natural, real. Siendo real demuestras lo que eres, no tienes que andarle demostrando a nadie que no eres sexy, que eres recatada o que no vas a fiestas, ¡no!, tú eres como eres y punto. Para qué voy a andar diciendo cosas que no soy.


Sin embargo, más allá de eso, tienes claro que provocas cosas en el resto…
–Claro que provoco cosas, igual que muchas mujeres.



¿Y te gusta eso?
–No sé si me gusta provocar cosas, si me gusta provocar cosas en el hombre que a mí me interesa, en el resto no estoy ni ahí.



No obstante, tienes un gran cuerpo, ¿o no eres tan consciente de eso y tratas de bajarle el perfil?
–Le trato de bajar un poco, porque envidio millones de otros cuerpos y el mío siempre le encuentro puras fallas.



Cuando partiste en “Tres son Multitud” se hablaba de ti como la nueva sex symbol de la televisión chilena, eso no calza con esa niña que dices ser…
–Para nada, y yo creo que la gente se terminó de dar cuenta ahora de eso o cuando te conocen.



Entonces, ¿no te gusta la etiqueta de sex symbol?
–No me gusta tanto porque no me siento así, estoy lejos de eso, coqueta todo lo que quieras, pero para mí sexy es la Marlen Olivari.



¿Tú jamás serías showoman?
–No, no va con mi perfil.



“NO PIENSO EN EL MATRIMONIO”
Si bien estás pololeando, ¿cómo te gustan los hombres?
–Me gustan con muy buen sentido del humor, verídicos, reales y leales.



¿Cuesta mucho que te conquisten?
–No, porque hay detalles en los que una se fija que no tiene el resto y eso puede ser una vez al año o tres o millones de veces, pero eso te va a tocar dependiendo en qué parada estés.



Y en el ámbito de pareja, ¿eres bien entregada y jugada?
–Siempre, muy jugada.



¿Eres de hacer locuras por amor?
–Yo diría que soy un poquito más bajo perfil, encuentro que al amor le basta sólo el amor. Si haces algo, que te nazca; por eso no se tienen que hacer grandes o pequeñas cosas, sólo hay que hacer.



¿Es un sueño en ti ser mamá?
–Sí, pero más adelante, imagínate ahora, serían dos niñas (ríe). Tendría que crecer yo y de ahí tener algún hijo.



Y el matrimonio, ¿te interesa?
–No sé, no pienso en el matrimonio. Siento que todavía soy muy niña para pensar en lo que es el matrimonio, lo que significa y si me voy a casar.



Pero, ¿es un ideal en ti llegar a la Iglesia?
–Sí, de todas maneras. No sé si en una iglesia, puede ser en la playa.



Y por último, ¿qué deseos pedirías para el 2008?


–Que sea un muy buen año y que siga conociendo gente tan buena como la que conocí este año.

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